A REMO

Abraham Levy, aventurero mexicano, deja atrás su monótona vida “normal” y empieza a dedicarse a explorar la naturaleza y realizar retos que a los demás nos parecen imposibles. Persiguiendo un sueño de infancia, decide cruzar el segundo océano más grande, el Atlántico, en solitario, sin asistencia, y valiéndose únicamente de la fuerza de sus brazos. A bordo de un bote a remos llamado Cascarita.

La travesía le obliga a prepararse muy duro física y mentalmente durante meses. Afortunadamente, cuenta con un grupo importante de personas que le dan apoyo y ayuda desde tierra. En España y en México. No obstante, a la hora de la verdad, en el mar está solo.

Abraham parte de Huelva, lugar de salida de la primera expedición de Cristóbal Colón, y, tras hacer paradas en las islas Canarias y en Antigua y Barbuda en el mar Caribe, alcanza las costas de Cancún, cinco meses más tarde, después de recorrer más de 9.000 kilómetros. Gracias a la enorme fortaleza de su voluntad demostrando que los sueños, por locos que puedan parecer, se pueden alcanzar.